Turmalina

Turmalina

La turmalina es una de las piedras más extraordinarias que existen en la faz de la Tierra y tiene funciones terapéuticas, además de tener una gran belleza.

En ocasiones, encontrar la piedra más adecuada puede parecer complicado, pero no lo es tanto. 

Aquellas personas que creen en el poder de las gemas, deben analizar los beneficios que cada una de ellas aporta para escoger la perfecta. 

Existe un mineral, llamado turmalina que, tanto por la variedad de colores que presenta como por las propiedades que puede transmitir a la persona que la posee, se convierte en una de  las mejores opciones a la hora de seleccionar una gema. 

Piezas especiales con Turmalina

En la actualidad se conocen al menos 33 especies de esta piedra

Se trata de una piedra con una elevada dureza, incluso superior a la del cuarzo, por lo que los joyeros han utilizado a lo largo de la historia esta piedra para collares, anillos, pulseras y pendientes.

La piedra va engarzada en esos accesorios y aporta una gran vistosidad a la pieza. 

Pero, además, esta gema, que es la más colorida de las piedras preciosas, purifica y transforma la energía densa en una más ligera y, al mismo tiempo, equilibra los chakras. 

¿Qué es la turmalina?

Con el nombre turmalina se designa a un grupo de minerales de los ciclosilicatos

Son cristales mixtos que se caracterizan por poseer una composición variable, aunque cuentan con la misma estructura cristalina. 

A pesar de que hay 33 especies de esta roca, las más abundantes son la turmalina negra y la opaca, conocidas como chorlo y catedral en ese orden. 

Asimismo, es un mineral muy valorado en la industria, debido a sus propiedades piezoeléctricas.

Cuando se habla de piezoelectricidad, se refiere a un fenómeno que ocurre en determinados cristales, como sucede con esta piedra. 

Cuando estos cristales se someten a tensiones mecánicas, su masa se hace con una polarización eléctrica y, por ello, aparece una diferencia de potencial y cargas eléctricas en la superficie.  

Los cristales de esta gema suelen ser prismáticos y pueden encontrarse en granitos, pegmatitas, filones hidrotermales y en filones neumatolíticos. 

Esta palabra procede del término cingalés ‘tourmalli’, que se traduce como ‘piedras de colores mezclados’. 

En su origen, esta denominación se aplicó a una serie de piedras, en especial a los circones. 

A su vez, se cree que el nombre de esta piedra semipreciosa procede de la palabra cingalesa ‘turamali’, cuya traducción es ‘piedra que atrae a las cenizas’. 

Este significado haría referencia a las características piezoeléctricas de esta gema. 

Las especies más importantes de esta gema son el ya mencionado chorlo, la uvita, la elbaíta, la povondraíta, la dravita, la liddicoatita, la buergerita y la foitita. 

En ocasiones, resulta complicado distinguir entre una especie y otra. 

Las cargas de esta piedra emipreciosa, gracias a sus propiedades piroeléctricas y piezoeléctricas, permiten que esta piedra atraiga objetos ligeros. 

¿De dónde viene la turmalina?

La tradición dice que el nombre de la piedra proviene de la antigua Ceylán, actual República de Sri Lanka. 

Su población llamaba ‘touramalli’ al conjunto de minerales que tenían como principal característica la variedad de colores. 

No obstante, otros especialistas consideran que el nombre de esta piedra procede de otro vocablo cingalés, ‘turamali’. 

La traducción de este término indica que esta piedra atrae las cenizas, en referencia a las propiedades piezoeléctricas con las que cuenta este mineral.

Los habitantes de la Antigua Grecia se referían a una roca que contaba con la capacidad de atraer cenizas, trozos de paja y pequeños trozos de madera cuando esa piedra era calentada y se cree que aludían a esta gema. 

La emperatriz de China Tzu Hsi, que gobernó entre 1835 y 1908, era una gran admiradora de esta piedra semipreciosa. 

De hecho, todas sus vestimentas y piezas de joyería contenían esta piedra semipreciosa. 

Cuando ella falleció, se colocó su cuerpo sobre almohadones confeccionados con este tipo de piedra, según cuenta la leyenda.

Esta piedra está presente en nuestra cultura desde al menos a principios del siglo XVIII. 

En la actualidad, existen yacimientos de esta roca en Sri Lanka, antiguo Ceylán, Brasil, Madagascar, Nigeria, Mozambique, India, Afganistán, Estados Unidos, Zambia, Canadá, Rusia, México y Namibia, entre otros lugares. 

¿Cómo limpiar la turmalina?

Existen varios métodos para eliminar las impurezas, tanto externas como internas, de esta roca. 

Estos son algunos métodos de limpieza de esta piedra: 

Limpieza con sal marina

La sal marina es un elemento purificador, no sólo para el cuerpo humano sino también para las piedras semipreciosas. 

Esta gema puede cubrirse con una capa de sal para eliminar los desechos que se hayan podido acumular en su superficie. 

Cuando ya esté cubierta, se debe dejar que la sal actúe durante 24 horas para así absorber la suciedad superficial y la negatividad que haya podido entrar en esta piedra. 

Además, se recomienda sumergirla en el agua salada del mar, ya que posee un potente efecto limpiador y regenerador.

En este caso, la piedra deberá estar protegida por una red para evitar que se la lleve la marea. Cuando finalice el proceso, la gema estará revitalizada y limpia. 

En el supuesto de que la persona que posee la piedra no tenga acceso a agua del mar natural, podrá realizar un método de limpieza casero. 

Esta persona introducirá la piedra en un recipiente con agua dulce al que luego añadirá una cucharada de sal marina. Pasadas 24 horas, la piedra se secará y estará en perfecto estado. 

Enterrar la piedra

Para volver a recargar de energía la piedra tan sólo es necesario enterrarla en un lugar bien localizado durante dos días

Durante ese tiempo, la tierra absorberá toda la negatividad que se haya ido acumulando en la gema y ésta estará lista para ser usada de nuevo. 

Asimismo, cuando la piedra se rompe, aunque se puede seguir utilizando, es recomendable devolverla a la energía de la tierra.

 Se suele enterrar en un lugar natural y, antes de hacerlo, se le debe agradecer el trabajo que ha hecho la piedra por la persona que la posee. 

Limpieza con agua dulce

El agua de una cascada, un río o un arroyo natural eliminará y arrastrará las energías nocivas que se hayan ido quedando en la piedra con su uso, gracias al poder purificador de esta agua dulce. 

Limpieza con incienso 

El humo del incienso como por ejemplo del copal, el olíbano, la mirra o de algunas plantas como la ruda y la salvia, eliminarán las energías densas que se hayan quedado dentro de la piedra. 

¿Cuántos colores de esta piedra existen?

No es sencillo determinar de qué color es la gema, ya que puede presentarse en prácticamente todos los colores. 

Existe desde la turmalina negra (chorlo, dravita) hasta la turmalina rosa (elbaíta, liddicoatita), pasando por la turmalina roja e incluso por la variedad de esta piedra que es incolora (acroita). 

Una de las más valiosas es la turmalina verde, con un color parecido al verde cromo, así como la variedad de turmalina Paraíba, que tiene un color azul eléctrico. 

Sin embargo, el puesto de piedra más difícil de encontrar se le otorga a la de color azul.

Hay dos variantes: la turmalina roja, conocida como rubelita y la verdelita que, a pesar de tener esos nombres, no representan especies concretas de esta piedra. 

Algunos cristales de esta piedra contienen varios colores en la misma piedra y los ejemplos más llamativos de este tipo de gemas son las llamadas “turmalinas sandía”. 

Esta variedad tiene una simetría radial del rojo de la parte central al verde del borde externo, por lo que se asemejan al tipo de fruta que les da nombre. 

Las piedras semipreciosas que contienen manganeso suelen ser de color rosa, rojo o amarillo, mientras que aquellas que tienen hierro o titanio presentan por lo general colores azules o verdes. 

Asimismo, la tonalidad de algunas piedras rosas y amarillas puede deberse a los centros de color causados por la irradiación, tanto artificiales como naturales. 

Es común llamar a cada una de estas gemas por su color como por ejemplo turmalina blanca, turmalina amarilla o turmalina de colores. 

Además, las denominaciones que se les han dado a las variedades Paraíba o rubelita corresponden por el origen geográfico de estas rocas o por las cualidades especiales que presentan. 

¿Cuántas especies existen de esta gema?

La Asociación Internacional de Mineralogía reconoce 33 especies de este mineral, aunque no todas las variedades cuentan con la calificación de gema. 

Cualquiera de estas especies se pueden encontrar en varios colores. 

La manera más eficaz de diferenciar una especie de otra del grupo de las turmalinas es mediante análisis químicos cuantitativos o semicuantitativos, y no a través de la evaluación del índice de refracción o densidad, como ocurre con otros cristales. 

Los cristales turmalina con calidad de gema son los siguientes:

Elbaíta

La elbaíta es la piedra más común y es la que más colores presenta, desde el rojo o rosa al verde o azul, pasando por el amarillo y el naranja. 

De hecho, esta especie puede ser también incolora o bicolor. 

Esta variedad contiene litio y aluminio en su composición química, y esta especie pertenece a las conocidas como turmalinas de Paraíba de intenso color azul o verde «eléctrico». 

Este tipo de piedras contienen cantidades variables de manganeso y trazas de cobre.  

Recibe este nombre por el estado de Brasil en el que este tipo de piedra fue encontrada por primera vez.

En la actualidad esta variedad se puede hallar también en Alto Ligonha (Mozambique) o en Edeko (Nigeria).

Asimismo, las rubelitas, que son de color rosa rojizo o rojo con tonalidades violetas, pertenecen también al grupo de las elbaítas. Algunas de ellas, tienen una belleza similar a la del Rubí

La verdelita, la variedad verde de esta gema, la indigolita, la de color azul, azul verdoso o azul violeta también pertenecen a la elbaíta, aunque estos colores también se asocian a otras especies.

Cromo Dravita

La variedad cromo dravita de estas gemas contiene bellas tonalidades de verde intenso por su alto contenido en vanadio

A nivel comercial, este tipo de minerales suelen denominarse cromo turmalina.

Liddicoatita

Estas piedras multicolor, como la variedad sandía, pertenecen a la especie liddicoatita, aunque este mineral también se presenta de color azul, verde y rojo.

Uvita

La variedad de mineral uvita del grupo de las turmalinas se caracteriza por contener calcio y magnesio, y suele presentarse en los colores verde, amarillo y marrón.

Dravita

Esta variedad se caracteriza por contener una alta cantidad de magnesio y presenta tonalidades que van desde el marrón rojizo al amarillento e incluso más oscuras y cercanas al negro.

Algunas de estas gemas tienen un color amarillo intenso, porque son una mezcla de las variedades uvita y dravita. A este tipo de minerales se les denomina savannah

Chorlo

Esta variedad, conocida como turmalina negra, es conocida por sus grandes propiedades terapéuticas. 

Presenta un color negro oscuro, y es opaca y brillante. Es fácil encontrar este tipo de piedra, ya que es muy común, por lo que es también bastante económica. En ocasiones presenta reflejos azules y verdes.

Buergerita

La buergerita es una piedra del grupo de los ciclosilicatos, al que pertenece la familia de este mineral, que está formada por diferentes metales tales como el titanio, magnesio, manganeso, calcio y potasio.

¿Qué propiedades tiene esta piedra semipreciosa?

Posee importantes propiedades terapéuticas, ya que se considera que es un cristal de limpieza, protección y transformación

Suele emplearse para regenerar los daños causados por molestias físicas o para equilibrar el nivel energético. 

Además, se dice que las estrías paralelas de la gema son capaces de transformar las energías densas e incrementan la vibración de las mismas. 

Sin embargo, algunas especies y variedades de esta gema tienen propiedades específicas. 

Propiedades de la turmalina por colores

Es importante conocer las propiedades de cada color para conocer su verdadero potencial que, por cierto, son las siguientes:

Negro

Es la principal piedra de protección, dado que absorbe las energías densas que posee la persona que tiene una gema de este tipo como amuleto y las envía hacia la Tierra para que sean transmutadas.

 Este tipo de mineral se utiliza en su forma natural de cristalización. 

Turmalina Negra

De hecho, la turmalina negra es muy requeridas para ser colocada en espacios en los que se realizan curas, sanaciones y terapias, puesto que neutralizan las ondas electromagnéticas y mantienen el ambiente energéticamente.

Rojo

Por su parte, la rubelita se asocia al primer y cuarto chakra, los correspondientes con raíz física, ancestral y vital, el primero, y con la zona del plexo cardíaco en el centro del pecho, el cuarto. 

Se emplea, por tanto, como piedra de sanación y de revitalización del corazón.

 Además, favorece la capacidad de entender el amor, así como maximizar la potencia en la actividad sexual. Esta gema incide en especial sobre el sistema reproductivo. 

Azul

Por otro lado, la indigolita o turmalina azul se emplea con frecuencia en los chakras asociados al tercer ojo y a la garganta para estimular y equilibrar la comunicación.

Este tipo de piedra es buena para tratar afecciones de ojos, inflamaciones en partes localizadas del cuerpo o para erradicar dolores de oído, muelas y cabeza. 

Verde

La turmalina verde o verdelita es considerada como una gema de transformación y sanación, y se dice de ella que tiene una gran capacidad activadora, puesto que facilita la apertura del corazón y de la prosperidad. 

Se emplea con bastante frecuencia para reforzar el sistema inmunitario, favorecer el sueño y relajar y calmar las mentes agitadas aunque, a su vez, mejora el crecimiento y la salud de las plantas. 

Por último, la turmalina rosa se asocia con el chakra corazón, por lo que tiene la capacidad de activar la confianza y el amor propio de la persona que la posee. 

De hecho, se suele decir de ella que es un bálsamo para el corazón, ya que actúa sobre él a nivel espiritual y físico. 

Propiedades de la turmalina multicolor

Los expertos en sanación espiritual dicen de la turmalina multicolor que es buena para conseguir que el alma, el espíritu y el cuerpo se concentren en una unidad armónica. 

Cuando se produce la unión de estos elementos como un todo, se desarrollan la sabiduría y la creatividad. 

Además, se estimula la fantasía, los sueños y la propia gema contribuye a reconocer el desarrollo. 

La policrolita, como también se conoce a la turmalina multicolor, se va formando en pegmatitas de plutonitas, que cuentan con ácidos. 

Como ocurre con el arcoíris, que tiene la capacidad de reflejar todas las tonalidades en las que se divide la luz blanca, la policrolita puede armonizar las energías que poseen todos los chakras.

La turmalina sandía, que también es multicolor porque presenta tonalidades rojas y verdes, es uno de los cristales asociados al chakra corazón, ya que mezcla la energía de la verdelita y la rubelita en una sola piedra. 

Este tipo de piedra activa, suaviza y armoniza el cuarto chakra y, a su vez, actúa a nivel curativo, dado que potencia la regeneración del sistema nervioso. 

Ahora que conoces el potencial de esta piedra semipreciosa, es el momento de disfrutar de todas sus propiedades.

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