Las piedras rosas más conocidas son el Cuarzo rosa, el Zafiro rosado, la Turmalina, la Cuncita o el Topacio místico rosado.
Cuando pensamos en una piedra rosa, nos viene a la cabeza un tono pálido que transmite serenidad, armonía y delicadeza, además de aportar naturalidad a quien lleva este color de piedra en sus joyas. El rosa es el color por excelencia del amor, amor a uno mismo, al prójimo y a lo que nos rodea.
Propiedades energéticas
La mayoría de las propiedades energéticas específicas de las piedras rosas se pueden categorizar de la siguiente manera:
- Amor y relaciones. Las piedras rosas están asociadas con el amor, la compasión y la amistad, tal y como comentábamos. Se dice que ayudan a atraer relaciones amorosas saludables y fomentan la confianza y la armonía en las relaciones existentes.
- Autoestima y autoaceptación. Son conocidas por su capacidad para ayudar a las personas a aceptarse a sí mismas y a encontrar amor propio. Se dice que fomentan la autoestima y la autoaceptación, lo que puede conducir a una mayor confianza y autoempoderamiento.
- Curación emocional. Resultan una herramienta popular para la curación emocional y se dice que ayudan a liberar traumas emocionales y a sanar el dolor del corazón. Su energía suave y calmante ayuda a aliviar la ansiedad, el estrés y la tristeza.
- Espiritualidad y conexión. Las piedras rosas están conectadas con el chakra del corazón y se cree que ayudan a abrir este centro energético, lo que permite una mayor conexión espiritual y emocional. También ayudan a conectar a las personas con su intuición y guía interior.